jueves, 29 de enero de 2015

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G esús, María y José

a usted, la Sagrada Familia de Nazaret,
hoy, nos miran
con admiración y confianza;
en contemplar
la belleza de la comunión en el amor verdadero;
recomiendas todas nuestras familias,
debido a su renovación en el maravillas de la gracia.
Sagrada Familia de Nazaret,
atractivo escuela del Santo Evangelio:
nos enseña a imitar sus virtudes
con una disciplina espiritual sabio,
nos conceda la mirada brillante
que reconoce la obra de la Providencia
en las realidades cotidianas de la vida.
Sagrada Familia de Nazaret,
el fiel guardián del misterio de la salvación
es "renacer en nosotros la estima del silencio,
a que nuestras familias círculos de oración
y los convierten en pequeña iglesia doméstica,
renueva el deseo de santidad,
defender la noble fatiga del trabajo, de "la educación,
la escucha, la comprensión y el perdón mutuo.
Sagrada Familia de Nazaret,
despertado en nuestra sociedad la conciencia
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
así inestimable e insustituible.
Cada familia es acogedora morada de la bondad y la paz
para los niños y para los ancianos,
para los que están enfermos y solos,
para los pobres y necesitados.
Jesús, María y José,
le oran con confianza, a ti con alegría nos apoyamos.


El Papa advierte sobre una 'sociedad sin padres'




En la catequesis de este miércoles, el Santo Padre ha proseguido con la serie sobre la familia, centrada hoy en la figura paterna
Por Rocío Lancho García
CIUDAD DEL VATICANO, 28 de enero de 2015 (Zenit.org) - Música de trompetas, magia, malabares y risas. Así, en el Aula Pablo VI y en presencia del Santo Padre, un grupo de artistas del Circo Medrano ha ofrecido un simpático espectáculo al finalizar la audiencia general. Francisco y todos los presentes se han divertido al ver los trucos preparados por los comediantes.
Como cada semana, fieles y peregrinos llegados a Roma procedentes de todas las partes del mundo, han recibido con entusiasmo y alegría  al santo padre Francisco para la audiencia general de los miércoles.
Esta semana, el Papa ha proseguido con las catequesis sobre la familia y hoy ha hablado de la figura del padre. En el resumen hecho en español ha indicado:
Queridos hermanos y hermanas: En nuestra reflexión sobre la familia, hoy nos centramos sobre la palabra padre. Padre es una palabra universal, conocida por todos, que indica una relación fundamental cuya realidad es tan antigua como la historia del hombre. Es la palabra con la que Jesús nos ha enseñado a llamar a Dios, dándole un nuevo y profundo sentido, revelándonos, así, el misterio de la intimidad de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, que es el centro de nuestra fe cristiana.
En nuestros días, --ha proseguido-- se ha llegado a hablar de una sociedad sin padres. La ausencia de esta figura es entendida como una liberación, sobre todo cuando el padre es percibido como la autoridad cruel que coarta la libertad de los hijos, o cuando éstos se sienten desatendidos por unos padres centrados únicamente en sus problemas, en su trabajo o en su propia realización personal o caracterizados por su marcada ausencia del hogar. Todo esto crea una situación de orfandad en los niños y jóvenes de hoy, que viven desorientados sin el buen ejemplo o la guía prudente de un padre. De este modo, ha afirmado que todas las comunidades cristianas y la comunidad civil deben estar atentas a la ausencia de la figura paterna, pues ésta deja lagunas y heridas en la educación de los jóvenes. Sin guías de los que fiarse, los jóvenes pueden llenarse de ídolos que terminan robándole el corazón, robándole la ilusión, robándole las auténticas riquezas, robándole la esperanza.
A continuación, el Papa ha saludado a los peregrinos de lengua española, hoy veo que hay muchos acá, ha observado. En particular, ha saludado a los grupos provenientes de España, Argentina, Perú y Chile, así como a los venidos de otros países latinoamericanos. Francisco ha señalado que recordando que Jesús nos prometió no dejarnos huérfanos, vivamos con la esperanza puesta en Él, sabedores de que el amor puede vencer al odio y de que es posible un futuro de fraternidad y de paz para todos. Que Dios los bendiga Muchas gracias.

Al finalizar los saludos en las distintas lenguas, el Pontífice ha dirigido un pensamiento especial a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Así, ha recordado que hoy celebramos la memoria de santo Tomás de Aquino, doctor de la Iglesia. Por eso ha deseado a lo jóvenes que su dedicación al estudio favorezca en ellos el compromiso de la inteligencia y de la voluntad al servicio del Evangelio. Del mismo modo, ha deseado a los enfermos que su fe les ayude a dirigirse al Señor también en la prueba. Finalmente, a los esposos recién casados les ha deseado que su mansedumbre les indique el estilo de las relaciones entre los cónyuges dentro de la familia.

sábado, 24 de enero de 2015

El Papa: la familia más hermosa es la que sabe comunicar la riqueza de las relaciones


En el mensaje de la 49ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Santo Padre indica que la familia está viva si respira abriéndose más allá de sí misma
Por Rocío Lancho García
CIUDAD DEL VATICANO, 23 de enero de 2015 (Zenit.org) - La familia es el primer lugar donde aprendemos a comunicar. Y viendo que el tema de la familia está en el centro de una profunda reflexión eclesial y de un proceso sinodal, el santo padre Francisco ha elegido la familia como tema para la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. El Papa explica en su mensaje que en la familia la comunicación es “la capacidad de abrazarse, sostenerse, acompañarse, descifrar las miradas y los silencios, reír y llorar juntos, entre personas que no se han elegido y que, sin embargo, son tan importantes las unas para las otras”. Además, en el mensaje recuerda que “no luchamos para defender el pasado, sino que trabajamos con paciencia y confianza, en todos los ambientes en que vivimos cotidianamente, para construir el futuro”. La familia más hermosa, asegura el Papa, es la que sabe comunicar, partiendo del testimonio, la belleza y la riqueza de la relación entre hombre y mujer, y entre padres e hijos.
Haciendo referencia al episodio evangélico de la visita de María a Isabel, el Papa explica en el mensaje que este episodio “nos muestra ante todo la comunicación como un diálogo que se entrelaza con el lenguaje del cuerpo”. Exultar por la alegría del encuentro es, en cierto sentido, “el arquetipo y el símbolo de cualquier otra comunicación que aprendemos incluso antes de venir al mundo”, precisa Francisco. Asimismo, indica que el senomaterno, el encuentro entre dos seres a la vez tan íntimos y tan extraños “es un encuentro lleno de promesas, es nuestra primera experiencia de comunicación”.
A continuación habla del seno que es la familia. “Un seno hecho de personas diversas en relación”. Por eso el Santo Padre recuerda que la familia es el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia, diferencias de géneros y de generaciones, que comunican antes que nada porque se acogen mutuamente, porque entre ellos existe un vínculo.” De este modo, el Pontífice explica en el mensaje que “nosotros no inventamos las palabras”, sino que “las podemos usar porque las hemos recibido”. Además, señala que “en la familia se percibe que otros nos han precedido, y nos han puesto en condiciones de existir y de poder, también nosotros, generar vida y hacer algo bueno y hermoso”.
Por otro lado, el Papa observa que la mayor parte de nosotros “ha aprendido en la familia la dimensión religiosa de la comunicación”, que en el cristianismo “está impregnada de amor, el amor de Dios que se nos da y que nosotros ofrecemos a los demás”.
La familia está viva, señala el Papa, “si respira abriéndose más allá de sí misma”. Las familias que hacen esto “pueden comunicar su mensaje de vida y de comunión, pueden dar consuelo y esperanza a las familias más heridas, y hacer crecer la Iglesia misma, que es familia de familias”, explica el Pontífice.
Por otro lado el Papa habla de los límites. Y así, afirma que “no existe la familia perfecta, pero no hay que tener miedo a la imperfección, a la fragilidad, ni siquiera a los conflictos; hay que aprender a afrontarlos de manera constructiva”. Al respecto, Francisco recuerda que “el perdón es una dinámica de comunicación”, y precisa: “una comunicación que se desgasta, se rompe y que, mediante el arrepentimiento expresado y acogido, se puede reanudar y acrecentar”. Un niño que aprende en la familia a escuchar será un constructor de diálogo y reconciliación en la sociedad, asegura.
También hace referencia en el mensaje a las familias con hijos afectados por una o más discapacidades. Y explica que “el déficit en el movimiento, los sentidos o el intelecto supone siempre una tentación de encerrarse; pero puede convertirse, gracias al amor de los padres, de los hermanos y de otras personas amigas, en un estímulo para abrirse, compartir, comunicar de modo inclusivo”.
Asimismo indica que la familia puede ser una escuela de comunicación como bendición. El único modo para romper la espiral del mal --explica Francisco-- es en realidad bendecir en lugar de maldecir, visitar en vez de rechazar, acoger en lugar de combatir.
Otro tema abordado en el mensaje son los medios de comunicación modernos. Al respecto el Papa advierte que pueden “tanto obstaculizar como ayudar a la comunicación en la familia y entre familias”. Por eso señala que “redescubriendo cotidianamente este centro vital que es el encuentro, este inicio vivo, sabremos orientar nuestra relación con las tecnologías, en lugar de ser guiados por ellas”.
El Santo Padre plantea un desafío: “volver a aprender a narrar, no simplemente a producir y consumir información”.

Como idea conclusiva, Francisco señala que la familia “no es un campo en el que se comunican opiniones, o un terreno en el que se combaten batallas ideológicas, sino un ambiente en el que se aprende a comunicar en la proximidad”. Al respecto, el Papa reflexiona sobre cómo los medios de comunicación tienden en ocasiones a presentar la familia como si fuera un modelo abstracto que hay que defender o atacar, “en lugar de una realidad concreta que se ha de vivir” o “como si fuera una ideología de uno contra la de algún otro, en lugar del espacio donde todos aprendemos lo que significa comunicar en el amor recibido y entregado”. De ahí, el Santo Padre señala que “narrar significa más bien comprender que nuestras vidas están entrelazadas en una trama unitaria, que las voces son múltiples y que cada una es insustituible”.

viernes, 23 de enero de 2015



Padres, presentes en el mundo digital aportando sabiduría a sus hijos

Ciudad del Vaticano, 23 enero 2015 (VIS).-El arzobispo Claudio Maria Celli, Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, y la profesora Chiara Giaccardi, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán (Italia), han presentado esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Mensaje del Santo Padre para la XLIX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales titulado: ''Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor''.

''De este texto -ha explicado el arzobispo Celli- emerge un mensaje sustancialmente positivo visto que el Papa afirma que la familia continúa siendo un gran recurso y no solo un problema o una institución en crisis. Como se puede observar, el interés principal del Papa no son los problemas existentes entre la familia y la comunicación relacionada con las nuevas tecnologías, sino que va al centro de la dimensión más profunda, real y humana de la comunicación''.

Del mensaje, el prelado ha destacado la afirmación de que la familia ''tiene la capacidad de comunicarse y de comunicar, y esto en virtud del vínculo que involucra a sus distintos miembros''. También ha subrayado la importancia del párrafo dedicado a la oración, definida como la forma fundamental de la comunicación que encuentra en la familia su ambiente de descubrimiento y la experiencia más real''.

''Interesante en este contexto, -ha añadido- la lectura del ''perdón'' como ''dinámica de comunicación'', ya que se trata de ''una comunicación que se desgasta, que se rompe y que, a través del arrepentimiento expresado y aceptado, se puede renovar y hacer crecer''. Asimismo ha señalado el amplio párrafo dedicado a los medios más modernos y a su influencia en la comunicación en familia y entre las familias, pudiendo obstaculizarla o ayudarla''. Además ha recordado que el texto retoma evidentemente, lo que el Magisterio Pontificio ya había señalado en este sentido. ''Solo hay que pensar en lo ya afirmado por san Juan Pablo II y Benedicto XVI -ha dicho-. Pero es importante descubrir una vez más que los padres son los primeros educadores de sus hijos, que están cada vez más presentes en el continente digital. No como una presencia que tiene dimensiones principalmente tecnológicas -ya que los hijos normalmente saben más de este campo que los padres- pero si aportando sabiduría.

Es bien sabido que uno de los grandes riesgos es que el niño o adolescente se encierre o aísle en un ''mundo virtual'' reduciendo considerablemente la necesidad de insertarse en la vida real de todos los días, en las relaciones de amistad. Con esto no quiero decir que las relaciones de afecto o amistad que se desarrollan en el contexto de las redes no sean reales. Pero hay que recordar que los jóvenes y no tan jóvenes están llamados a dar testimonio de Cristo, incluso en el entorno digital, en las redes sociales donde todos habitamos''.