miércoles, 25 de marzo de 2015


Les pidieron que se miraran a los ojos durante 4 minutos.



 Nunca se imaginaron lo que verían en el otro

Dejémonos tocar por la ternura y la profundidad del otro. No tengamos miedo de mirarnos los unos a los otros.
Sin embargo las sonrisas van apareciendo en los rostros y la ternura se va desbordando en cada uno de los personajes. Va brotando una alegría muy natural de ver al otro, de contemplarlo, de haber visto la hondura de esa otra persona.






“Los ojos son la ventana del alma” dice una conocida frase. Y una mirada limpia, cara a cara se hace necesaria en toda relación. Así nos quedamos sin defensas frente al otro, siendo uno mismo. Como menciona el abuelito a su esposa: “Cuando te miro de cerca, me doy cuenta cuánto te necesito, lo que significas para mí, porque esa es la verdad; y no me podría imaginar con nadie más”.

Qué importante es darnos ese tiempo para “mirarnos”, sin máscaras, como menciona una de las parejas: “Cuan maravilloso fue sentarme aquí y ver a mi esposa para variar, sin discutir del trabajo, negocios, situaciones”. Dejémonos tocar por la ternura de la otra persona, por su sencillez, por el cariño que se expresa tan hermosamente en una mirada.

Eso me remite a pensar en cómo nos mira Dios. Con esa mirada llena de afecto a pesar de las veces que nos alejamos de Él y que quiere que lo miremos cara a cara, sin temor, siendo nosotros mismos:

"El mensaje que todos esperaban, que buscaban en lo más profundo de su alma, no era otro que la ternura de Dios: Dios que nos mira con ojos llenos de afecto, que acepta nuestra miseria, Dios enamorado de nuestra pequeñez."
Papa Francisco, Homilía en Misa de Navidad de 2014.

http://catholic-link.com/2015/03/06/que-ocurre-cuando-nos-miramos-a-los-ojos-video/

martes, 24 de marzo de 2015

Papá, ¿eres lo suficientemente valiente para no ser "guay"?


“No es nada lógico dar a mis hijos todo lo que me piden. Si lo hiciera, me convertiría en un “padre guay”, pero esta expresión me parece sinónimo de “padre cómplice”. Estaría colaborando con su falta de sobriedad. Pienso que nosotros, papás, necesitamos la virtud de la fortaleza para no transigir con los caprichos de nuestros hijos”.

Sabias palabras pronunciadas por un papá de una familia numerosa. Actualmente, se necesita valor por parte de los padres para proponer a sus hijos un estilo de vida sobrio y templado. Un estilo de vida que no está para nada de moda.

En primer lugar, lo deben hacer con el propio ejemplo. Ya lo dijo el famoso dicho: “quien no vive lo que enseña, no enseña nada”.Además de eso, solamente si los padres son sobrios entienden que la sobriedad es un bien de enorme valor para sus hijos.

En segundo lugar, es necesario dar a los hijos razones válidas por las cuales vale la pena vivir un estilo de vida semejante. Siendo conscientes de que los mensajes que los hijos reciben todos los días en la publicidad, en los medios de comunicación, de los compañeros de la escuela van, generalmente, en sentido contrario: ¡cuanto más consumas, más feliz serás!

Razonar con los hijos con paciencia. Que cada hijo comprenda que es amado por lo que es, no por lo que tiene o por su “imagen”. Crear una atmósfera familiar en la que se note lo verdaderamente importante que son las personas y no las cosas.

Un punto de suma importancia en este esfuerzo educativo es estimular la generosidad de los hijos con los más necesitados. Hacerles entender que, generalmente, sólo una persona que es sobria y templada, logra tener sensibilidad ante las necesidades de los demás y fortaleza para ayudarlos con generosidad.
 

http://www.aleteia.org/es/educacion/articulo/papa-eres-lo-suficientemente-valiente-para-no-ser-guay-5790730530324480?utm_campaign=NL_es&utm_source=daily_newsletter&utm_medium=mail&utm_content=NL_es-24/03/2015



martes, 17 de marzo de 2015

Ser maestro es un trabajo bellísimo, pero es una injusticia que estén tan mal pagados


Domingo 15 Mar 2015 | 14:39 pm

Ciudad del Vaticano (AICA):
¨Enseñar es un trabajo bellísimo, lástima que los profesores están mal pagados¨, dijo el papa Francisco al recibir este sábado en el aula Pablo VI del Vaticano a los miembros de la Unión Católica Italiana de Profesores. ¨Esto es una lástima, porque no solo es el tiempo que destinan para crear la escuela, sino que deben prepararse, pensar en cada uno de los alumnos, en cómo ayudarles a continuar hacia delante. Es una injusticia¨, subrayó.
Al recibir en el Vaticano a miembros de la Unión Católica Italiana de Profesores, el papa Francisco destacó este sábado que "enseñar es un trabajo bellísimo y de gran responsabilidad", por lo que consideró una "injusticia" que los profesores estén tan mal pagados.

"Es una lástima, porque no solo es el tiempo que destinan para crear la escuela, sino que deben prepararse, pensar en cada uno de los alumnos, en cómo ayudarles a continuar hacia delante. Es una injusticia", subrayó.

El pontífice basó su afirmación en la experiencia que tiene de la Argentina porque, dijo, es la realidad que conoce mejor.

"Los profesores, para tener un sueldo adecuado, deben al menos hacer dos turnos ¿Cómo logran hacer dos turnos?", se preguntó.

El Papa dijo que "en una sociedad a la que le cuesta encontrar referentes, es necesario que los jóvenes hallen en la escuela un ejemplo positivo" y estimó necesario contar con "profesores capaces de dar un sentido a la escuela, al estudio y a la cultura, sin reducir todo a la simple transmisión de conocimientos técnicos, sino tratando de construir una relación educativa con cada estudiante, que debe sentirse acogido por lo que es, con sus límites y virtudes".

"Enseñar es una gran responsabilidad, un compromiso serio que solo una personalidad madura y equilibrada